La innovación, de acuerdo a su definición, está dividida en tres clases: método, proceso y producto.
Innovación de método:
La innovación de método, también llamada organizativa, es cuando se producen cambios importantes en la organización, la coordinación y comportamiento de los recursos humanos implicados en la producción y comercialización de un producto. Estas modificaciones pueden aplicarse a la jerarquía, la cultura, la estrategia y la política de las empresas.
Radica en el uso de nuevas y mejores estrategias. Reúne todas las innovaciones no incluidas en la innovación de proceso y producto; que se realizan en los ámbitos comerciales, financieros y organizativos.
Innovación de proceso:
Este tipo de innovación, es el conjunto de cambios que afectan los métodos de producir resultados. Sin embargo, puede definirse también como algo que se produce cuando se aporta una modificación importante a los procedimientos de fabricación de un artículo. Puede tratarse de un nuevo equipo, métodos de gestión y de organización, o de dos tipos de cambios asociados.
En conclusión, esta clasificación de innovación consiste en la introducción de nuevos procesos de producción para mejorar la productividad o racionalizar la fabricación, ya sea para la fabricación de nuevos productos o para la fabricación más eficiente de los productos ya existentes. Su objetivo principal suele ser la reducción de costos.
Innovación de producto:
Este tipo de innovación, se refiere a la generación de ideas para la fabricación y comercialización de nuevos productos o mejoras del mismo, ya sea mediante nuevas tecnologías o mediante nuevas utilizaciones de tecnologías existentes. O bien, la innovación de producto es la generación, introducción y difusión de un nuevo producto, conservando intacto el proceso de producción.
Muy bien Andreita.. clara y concreta información.. gracias!