A través de la historia y la evolución del ser humano, se puede considerar que la meta de la vida humana es la supervivencia infinita. El diseño además de ser un factor y/o lenguaje de la humanización innovadora de las tecnologías y necesidades, intercambio cultural y económico, también es un acto humano fundamental; ya que diseñamos toda vez que realizamos algo por una razón definida. Se puede demostrar que el hombre como ser vivo, obedece en todas sus acciones y necesidades; a través de ellas inconscientemente ha necesitado del diseño.
El diseño es básico para todas las actividades humanas. La planificación de cualquier acto hacia un deseo, el fin previsible constituye el proceso de diseño. El fin del mismo es transformar el ambiente humano y sus herramientas.
El diseño procura descurir y evaluar relaciones estructurales, organizacionales, funcionales, expresivas y económicas con la responsabilidad de:
- Mejorar la sostenibilidad mundial y la protección del medio ambiente.
- Dar beneficios y libertad a toda la comunidad humana, usuarios finales individuales y colectivos, productores y protagonistas del mercado.
- Apoyar la diversidad cultural pese a la globalización del mundo.
- Dar a los productos, servicios y sistemas, formas expresivas (semiología) y coherentes (estética) con su propia complejidad.
El diseño integrado intenta tener en cuenta todos los factores y modelaciones necesarias a un proceso de decisión; es el acto de planear y formar; relacionando las interfases Hombre y Máquina (H-M) y Máquina y Ambiente (M-A).
La habilidad más característica de un diseñador es reconocer, definir y resolver problemas. Frecuentemente el diseñador descubrirá la existencia de un problema que nadie había reconocido e intentan resolverlo mediante el planteamiento y desarrollo de una solución. El número de problemas, así como su complejidad, ha aumentado a tal magnitud que se necesitan nuevas y mejores soluciones.
Los cambios que en los últimos años se han llevado a cabo en los campos del diseño, la tecnología, la comunicación, etc. han generado importantes aportaciones para aumentar la calidad de vida humana en muchos sentidos, sin embargo, no han tomado en cuenta otras necesidades humanas colaterales como lo puede ser el medio ambiente (ecodiseño). Es decir, se considera que actualmente existe la ausencia de productos que tomen en cuenta otros aspectos humanos (o relacionados con él) de importancia; tales como los factores sociales y culturales.
En conclusión, de acuerdo a todo lo anterior, el diseño es la innovación tecnológica de los pobres, el arma de los países que sin estar a la cabeza de la innovación tecnológica mundial, basada en la investigación aplicada de procesos y productos, es capaz de lanzar al mercado una sucesión de nuevos productos que, por su adaptación a las necesidades funcionales, formales y simbólicas de los consumidores son éxito de mercado y garantía de crecimiento económico y de progreso social.
El diseño es básico para todas las actividades humanas. La planificación de cualquier acto hacia un deseo, el fin previsible constituye el proceso de diseño. El fin del mismo es transformar el ambiente humano y sus herramientas.
El diseño procura descurir y evaluar relaciones estructurales, organizacionales, funcionales, expresivas y económicas con la responsabilidad de:
- Mejorar la sostenibilidad mundial y la protección del medio ambiente.
- Dar beneficios y libertad a toda la comunidad humana, usuarios finales individuales y colectivos, productores y protagonistas del mercado.
- Apoyar la diversidad cultural pese a la globalización del mundo.
- Dar a los productos, servicios y sistemas, formas expresivas (semiología) y coherentes (estética) con su propia complejidad.
El diseño integrado intenta tener en cuenta todos los factores y modelaciones necesarias a un proceso de decisión; es el acto de planear y formar; relacionando las interfases Hombre y Máquina (H-M) y Máquina y Ambiente (M-A).
La habilidad más característica de un diseñador es reconocer, definir y resolver problemas. Frecuentemente el diseñador descubrirá la existencia de un problema que nadie había reconocido e intentan resolverlo mediante el planteamiento y desarrollo de una solución. El número de problemas, así como su complejidad, ha aumentado a tal magnitud que se necesitan nuevas y mejores soluciones.
Los cambios que en los últimos años se han llevado a cabo en los campos del diseño, la tecnología, la comunicación, etc. han generado importantes aportaciones para aumentar la calidad de vida humana en muchos sentidos, sin embargo, no han tomado en cuenta otras necesidades humanas colaterales como lo puede ser el medio ambiente (ecodiseño). Es decir, se considera que actualmente existe la ausencia de productos que tomen en cuenta otros aspectos humanos (o relacionados con él) de importancia; tales como los factores sociales y culturales.
En conclusión, de acuerdo a todo lo anterior, el diseño es la innovación tecnológica de los pobres, el arma de los países que sin estar a la cabeza de la innovación tecnológica mundial, basada en la investigación aplicada de procesos y productos, es capaz de lanzar al mercado una sucesión de nuevos productos que, por su adaptación a las necesidades funcionales, formales y simbólicas de los consumidores son éxito de mercado y garantía de crecimiento económico y de progreso social.
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